Si eres autónomo ya sabrás que las prestaciones que tienes en caso de baja laboral son ridículas. De hecho, hay un dicho que dice que el mejor remedio contra la enfermedad es hacerse autónomo, ya que este colectivo no suele coger una baja a no ser que tenga un problema grave de salud.
Los autónomos son un colectivo muy maltratado a pesar de ser los que mantienen una buena parte de los servicios públicos con los impuestos que pagan. Por eso, los más previsores contratan un seguro de baja laboral.
Como autónomo, puedes seguir trabajando en situaciones en las que un asalariado se da de baja, pero no puedes hacerlo en muchas circunstancias, como por ejemplo si te tienes que someter a una operación. No podrás trabajar, pero tus gastos seguirán siendo los mismos mientras que tu nivel de ingresos será mínimo.
Si nunca has estado de baja, o no has hecho cálculos, si tu base de cotización es la mínima el primer mes cobrarías alrededor de 500€ y los siguientes 644€. De estas cantidades tendrías que restar la cuota de autónomos, así que la cantidad final no te daría ni para hacer la compra.
Una vez visto esto, no creo que tenga que insistir mucho en la necesidad de contratar un seguro de baja laboral que te de un poco de estabilidad económica y que te permita recuperarte con toda tranquilidad.
Estos seguros suelen cubrir tanto la baja por enfermedad común como por accidente, y puede pagar bajas hasta de casi dos años, aunque esto lo tenemos que pactar con la compañía. Como recomendación, ten cuidado con los periodos de carencia, ya que te puedes encontrar con un seguro que no cubre tu baja por estar dentro de este periodo.
Por último, trata de que no tenga franquicia alguna, ya que al contratar un seguro de baja laboral se trata de que complemente tus ingresos, no de tener que pagar más.