Los asistentes de voz poco a poco se han posicionado como una de las herramientas más usadas por las personas sin importar su edad. Todos los miembros de la familia podrán hacer uso de este tipo de tecnologías, claro está, con diferente dificultad.
Existen muchos comandos de voz, pero sin duda alguna los más usados son Alexa, Siri y Google Home. Ahora bien, ¿Qué me dirían si les dijera que hace poco estos fueron probados por tres usuarios diferentes? Dichos usuarios fueron un niño, un adulto y un anciano.
Generaciones diferentes
Un niño fácilmente puede dar pequeñas órdenes a dispositivos como Alexa. Este asistente de voz puede recibir órdenes y al mismo tiempo realizar funciones básicas, como lo es apagarse y encenderse.
En otro orden de ideas, puede fácilmente ser usada por un abuelo, este anciano puede fácilmente pedir cosas a estos asistentes de voz. ¿Qué quiere decir esto? Estos dispositivos fueron puestos a prueba cuando un abuelo pidió a Alexa comida a domicilio.
Esto sorprendió al anciano que no entendió al principio su funcionamiento, pero le saco una sonrisa cuando la comida llegó a la puerta de su casa.
El adulto tiene una mayor comprensión que el niño y el anciano, ya que su uso es principalmente para negocios. Incluso puedes llamar por teléfono sin necesidad de marcar ningún número, solo es necesario dar la orden de voz.
Comparaciones
Analizar las generaciones es muy importante, ya que nos da una idea clara de la facilidad del uso de estas herramientas tan útiles.
Si un niño puede usarlo para dar órdenes fáciles y sencillas con consentimiento de sus padres y un anciano puede dar órdenes para la compra de productos y un adulto puede usarla para negocios, habla mucho de su efectividad.